En la lucha antitabaco, el todo o nada nos lleva al fracaso

Este artículo ha sido copiado integramente del diario La Razón (enlace al final del artículo).

En la mesa de debate sobre Reducción del Daño en el Tabaquismo, expertos sanitarios critican la falta de una estrategia holística que incluya las alternativas a los cigarrillos como herramienta complementaria para quienes no pueden dejar de fumar

Nestor Szerman y Marisa Romero.
Nestor Szerman y Marisa Romero./Foto: connie g santos

La lucha contra el tabaquismo necesita una renovación de métodos adaptados a nuestra realidad y una apertura de miras por parte de las instituciones y de la comunidad médica. A pesar de la amplia regulación y de los tratamientos de cesación disponibles, en España se ha producido un repunte en la prevalencia de fumadores diarios, hasta el 34% de la población, según la encuesta EDADES, elaborada por el Ministerio de Sanidad.

Durante años, la nicotina se ha considerado el problema cuando en realidad es parte importante de la solución, como se puso de manifiesto en la mesa de análisis y debate organizada por LA RAZÓN en colaboración con Philip Morris. El acto contó con la participación de expertos médicos como Nestor Szerman, jefe de Salud Mental Retiro del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid; Marisa Romero, médico de Atención Primaria en el Centro de Salud Pavones de Madrid y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria; Vivencio Barrios, médico adjunto del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid; y José Miguel Rodríguez, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares.

José Miguel Rodríguez  y Vivencio Barrios
José Miguel Rodríguez y Vivencio Barrios/Foto: connie g santos/La Razón

Los dos pilares en los que se fundamenta la lucha contra el tabaquismo son «la prevención y la cesación. El primero consiste en evitar que las nuevas generaciones se sumen al hábito de fumar, y la cesación por su parte, promueve actuación para que los fumadores dejen de fumar. A estos últimos, desde el 1 de enero de este año, se les está financiando el tratamiento farmacológico para frenar esa conducta». El doctor Rodríguez lamenta que este tipo de fármacos sólo «son efectivos para una selección de pacientes que, en el mejor de los casos, es del 20%». El jefe del Servicio de Neumología del Hospital de Alcalá de Henares recalcó que el objetivo del médico siempre es que el paciente deje de fumar, y precisamente por eso cree que una tercera vía complementaria a las existentes es necesaria para aquellos pacientes que son altamente dependientes y no quieren dejar el hábito. Rodríguez apuesta por abrir la puerta a otros productos con nicotina que supongan una mejor alternativa para este colectivo. «No podemos abandonar a su suerte a ese tercio de la población que sigue fumando y que no consigue dejar de fumar pese a los tratamientos. La clave está en seguir aportando nicotina, pero de otras formas, intentando evitar el componente tóxico», indicó.

Un concepto asentado

El doctor Szerman sostuvo que el tabaquismo es un problema muy grave, hasta el punto de ser la principal causa de mortalidad para los aquejados de enfermedades mentales. «Este tipo de pacientes viven de media 15 años menos», declaró. La propia Dra. Romero, médico de Atención Primaria, lo ve en su consulta a diario: «Tengo pacientes que están desesperados porque no pueden dejar de fumar y si existen alternativas mejores, tenemos que ofrecérselas», indicó. La reducción del daño no es algo nuevo, es un concepto muy asentado entre la comunidad médico-científica que ha dado resultados muy positivos en otros campos como ya sucedió en la década de los 90 con la metadona como tratamiento para los adictos a la heroína. En ese sentido, el doctor Néstor Szerman considera que la nicotina, lejos de ser el problema, es parte de la solución a la hora de reducir el problema del tabaquismo. Según el Dr. Barrios, «la nicotina produce efectos que nada tienen que ver con las sustancias tóxicas presentes en el humo, pero probablemente se le echa la culpa injustamente por ignorancia o simplemente porque es más fácil centrarlo en ella».

La Dra. Romero lamentó que algunos especialistas exijan a sus pacientes que dejen de consumir cigarrillos a sabiendas de que no lo van a conseguir, sin ofrecerles otras alternativas con nicotina. Igualmente, expone su experiencia en consulta desde la entrada en vigor de la financiación de los tratamientos farmacológicos. «En enero he dispensado el tratamiento a 23 pacientes y al mes ninguno había vuelto a la consulta», explica, por lo que los datos de eficacia son bajos. «Es dinero tirado», apunta la doctora. En este sentido, Jose Miguel Rodríguez señala que «a final del año, se tendrá que reevaluar si la financiación de estos tratamientos por parte del Ministerio de Sanidad está siendo realmente eficiente».

El hábito de fumar y el colesterol son los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. Por ello, el cardiólogo Vivencio Barrios sostuvo que lo más importante es realizar todos los esfuerzos necesarios para conseguir que el paciente deje de fumar. «Lo lógico es que dejaran de fumar, pero esto está muy lejos de la realidad», señala. Entre el 15% y el 18% de los pacientes con complicaciones cardiovasculares son fumadores y más de la mitad de los sujetos que fumaban antes de sufrir un infarto de miocardio sigue enganchado a los cigarrillos a los seis meses, según Euroespire. «Insistimos en que dejen de fumar porque es el mejor tratamiento, pero si no lo consiguen hay que buscar otra opción», explicó. En estos casos concretos, Barrios es partidario de ofrecer una alternativa que no produzca la mayoría de las sustancias tóxicas que están presentes en el humo del tabaco de combustión para reducir así el daño del tabaquismo.

Para José Miguel Rodríguez, el aumento de la prevalencia tiene que ver con que los efectos de la ley antitabaco se han ido diluyendo. Según el neumólogo, el objetivo principal de la norma es proteger a los no fumadores en lugar de ayudar a que la gente deje de fumar. La implantación de los espacios libres de humo hizo que «mucha gente se planteara dejar de fumar porque es un incordio en determinados sitios», explicó. Por esta razón, es necesario que el enfoque integre todas las estrategias posibles y que se abra la vía de reducción del daño.

En su lucha contra el tabaquismo, el Gobierno antes del estado de alarma planteó endurecer la ley para ampliar los espacios libres de humo y subir los impuestos del tabaco. Avanzar en esta línea «va a inhibir a los jóvenes porque no tienen dinero, pero castiga al adicto, que no puede elegir entre fumar y fumar menos», explicó Nestor Szerman. A pesar de algunas discrepancias, los expertos se mostraron de acuerdo en que centrarse en la abstinencia es un error. «Lo hemos visto en EEUU, la estrategia basada en la abstinencia ha fracasado, pero sigue habiendo una corriente moralista muy importante», advirtió Szerman.

Para Vivencio Barrios la ley antitabaco supuso un «avance enorme» porque redujo el hábito tabáquico. El cardiólogo prefirió no centrar las críticas en una u otra medida, sino abrazar todas aquellas iniciativas que ayuden a disminuir la prevalencia. La fiscalidad, las nuevas regulaciones, los cursos online o el uso de fármacos son «estrategias válidas», pero el cardiólogo considera que se debe desarrollar un programa integral donde también se tengan en cuenta las alternativas ya que pueden ser de ayuda para los que no pueden dejarlo. «Aplaudo cualquier iniciativa regulatoria, que se endurezcan, pero que no se olviden de estas alternativas menos dañinas», añadió.

Ha llegado un momento en el que la forma tradcional de luchar contra el tabaquismo ha tocado techo. Pero, ¿qué ha podido fallar? El cardiólogo Vivencio Barrios cree que no se ha afrontado el problema de una forma crítica y puso el caso de Reino Unido como ejemplo a seguir. Allí, donde la tasa de fumadores es inferior a la española, la estrategia ha sido «global» porque no se pueden descartar vías de avance para el tratamiento de los pacientes. En España se ha optado por tomar una actitud defensiva y meter en el mismo saco el vapeo y el cigarrillo tradicional cuando son productos diferentes.

Por su parte Nestor Szerman reflexionó sobre por qué no se toman medidas efectivas y se ha decidido apostar por tratamientos farmacológicos, cuyo éxito no es ni mucho menos el esperado. El motivo es que «hay declaraciones cargadas de moral y de poca evidencia científica». Para el jefe de Salud Mental Retiro del Hospital Gregorio Marañón, «los fármacos, como la vareniclina, son buenos, pero no ayudan a todo el mundo, por lo que es necesario recurrir a otras estrategias».

Los expertos coincidieron en el «desconocimiento total» que existe sobre las alternativas y sobre la evidencia científica ya existente no solamente entre los fumadores sino también entre la clase médica. A este desconocimiento contribuye, en opinión del cardiólogo, la existencia de «barreras para que este conocimiento se difunda»; las «opiniones moralistas que no permiten adoptar otras medidas complementarias, añade Szerman, y la presión de otras sociedades médicas que hacen que las autoridades duden en adoptar una actitud más abierta e integral como la que adoptan países como Reino Unido. Los especialistas coinciden en este punto en la importancia de apoyar la investigación, de basar las decisiones en la evidencia científica existente porque, como señala el psiquiatra, «el todo o nada solo nos lleva al fracaso».

Fuente: https://www.larazon.es/sociedad/20200614/yiz3orimajdx3cop26bp7thzd4.html

Patronal del vapeo recurre al Defensor del Pueblo contra campaña de Sanidad

La persecución que se esta produciendo en este país a los vapeadores es escandalosa. No se entiende esa persecución a ex-fumadores que han elegido una alternativa mucho más segura para poder seguir consumiendo nicotina y a la vez dejar el mortifero tabaco.

El año pasado una campaña falsa y repugnante ataco a todos los vapeadores, igualandolos a los fumadores.

ESPAÑA ES EL UNICO PAÍS DEL MUNDO EN EL QUE VAPEAR ES LO MISMO QUE FUMAR…

¿A que se debe esta posición tan extremista en contra del vapeo? Pues sin duda, una de las razones principales son las instituciones de Control de Tabaco de este país, instituciones dirigidas por las mismas personas durante los últimos 30 años y que lo único que ha conseguido es crear cortijos financiados por farmaceuticas mientras el consumo de tabaco se mantiene estable en el país. CERO RESULTADOS HAN DADO SUS 30 AÑOS DE DEDICACIÓN… ¿No creéis que es hora de intentar otras estrategias?

Bueno, el caso, que la Union de Promotores del Vapeo ha denunciado antes el defensor del pueblo la renovación de la campaña del ministerio de sanidad contra el vapeo. El pasado marzo de 2020, decidieron gastar otros 500.000€ de los ciudadanos en renovar una campaña… QUE ELLOS MISMOS HAN RECONOCIDO FALSA!! No se entiende, seguiremos luchando para que la población tenga acceso a información veraz y basada en ciencia….

https://www.lavanguardia.com/vida/20200603/481587056199/patronal-del-vapeo-recurre-al-defensor-del-pueblo-contra-campana-de-sanidad.html?fbclid=IwAR24ag0wYTh5gWe8JGzx2szAldpPRqoMevmVbRUTigrs705gjeOI_R2R9XE

Retractado el estudio que relaciona el cigarrillo electrónico y el ataque cardíaco.

Después de ocho meses, el Journal of the American Heart Association admite: «Las conclusiones del estudio Glantz y Bhatta no son fiables».

El Journal of the American Heart Association se retractó del estudio publicado en junio pasado que relacionaba el uso de cigarrillos electrónicos con el mayor riesgo de infarto de miocardio, y concluyó que era similar al del tabaquismo tradicional. Los estudios sobre presuntos riesgos cardíacos por vapeo comenzaron a circular el año pasado. Trabajos siempre criticados por expertos, como los profesores Riccardo Polosa y Konstantinos Farsalinos , porque no encontraron el vínculo de causalidad entre los dos. Es decir, no demostraron que fue el uso del cigarrillo electrónico el que causó el ataque cardíaco. Como se sabe, la gran mayoría de los vapeadores son ex fumadores o incluso usuarios duales; muchos incluso cambiaron al e-cig después de experimentar problemas relacionados con fumar. Por lo tanto, es difícil establecer cuál fue la causa de los eventos cardíacos y, en cualquier caso, estos estudios no lo hicieron.
El estudio en cuestión apareció en junio de 2019, firmado por Dharma Bhatta y Stanton Glantz de la Universidad de California. Las conclusiones de esta investigación tuvieron una amplia resonancia, tanto que también se repiten en los documentos de la Organización Mundial de la Salud y en debates políticos (pero no en el último informe del Cirujano General, donde se dice que el estudio es defectuoso ), como sucede a menudo. Las teorías de Glantz, incluso cuando permanecen, precisamente, sin ninguna evidencia científica. Un ejemplo sobre todo: el efecto Gateway, es decir, la teoría de que el vapeo induce a los jóvenes a fumar tradicionalmente, que nunca se ha probado y que siempre es obstinado.

Esta vez, sin embargo, parte del mundo científico ha hecho esfuerzos para vernos con claridad. En particular, Brad Rodu, profesor de la Universidad de Louisville y partidario de la reducción de daños, lo hizo, quien verificó meticulosamente los datos de los que Bhatta y Glantz habían sacado sus conclusiones. Y descubrió que la mayoría de los 38 pacientes observados para el estudio habían tenido un ataque cardíaco antes de comenzar a vapear . En promedio 10 años antes. Tanto es así que alguien bromeó diciendo que los cigarrillos electrónicos son lo suficientemente peligrosos como para causar un ataque cardíaco 10 años antes de comenzar a usarlos. Científicos y médicos pidieron apresuradamente una retractación del estudio por el Journal of the American Heart Association. La comunidad científica, argumentó Farsalinos en julio , debe protegerse de una forma de actuar tan horrenda que ponga en peligro la integridad y la ética de la medicina «. Pero retroceder no ha sido fácil.

Tomó más de ocho meses, un martilleo continuo por parte de los científicos e incluso una carta oficial al editor de la revista firmada por dieciséis personalidades autorizadas. Pero inualmente algo finalmente cambió. «Después de enterarse de que el estudio en cuestión no tuvo en cuenta la información importante contenida en la encuesta de Evaluación de la población del tabaco y la salud «. En esta etapa, la revista finalmente se dio cuenta de que faltaba un hecho fundamental, es decir, si los ataques cardíacos habían ocurrido antes o después de comenzar a usar el cigarrillo electrónico. Se les ha pedido a Bhatta y Glantz que brinden respuestas al respecto. Los autores aceptaron la solicitud del periódico pero no lo hicieron. » Dados estos problemas , concluye el Journal of the American Heart Association, la revista cree que los resultados del estudio no son confiables y decide retirarlo de la publicación «.
Por una vez, la verdad científica ha ganado. Debemos agradecer la tenacidad y la honestidad intelectual de Brad Rodu en primer lugar y luego de David Abrams, Kenneth Cummings, George Davey Smith, Konstantinos Farsalinos, Jonathan Foulds, Abigail Friedman, Thomas Glynn, Peter Hajek, Martin Jarvis, Robert Kaestner, Ann McNeill , Marcus Munafò, Raymond Niaura, David Sweanor, David Timberlake y Kenneth Warner.

Australia se une a Gran Bretaña y Francia y da luz verde al vapeo como alternativa para dejar de fumar.

EN UN CAMBIO DE POLÍTICA PRINCIPAL, el Royal Australian College of General Practitioners ha respaldado el vapeo con nicotina para fumadores australianos en las últimas pautas nacionales para dejar de fumar publicadas hoy.

La organización Peak GP ha revisado cuidadosamente toda la evidencia sobre la efectividad y la seguridad del vapeo y ha determinado que es una ayuda legítima para dejar de fumar para los fumadores adultos.

Las pautas aconsejan a los médicos de cabecera y otros profesionales de la salud que recomienden vapear a los fumadores que desean dejar de fumar pero que han intentado sin éxito con los medicamentos disponibles actualmente.

El respaldo del Colegio reconoce que muchos fumadores luchan por dejar de fumar con los tratamientos convencionales. Incluso con las mejores terapias, las tasas de abandono son modestas y la mayoría de los fumadores intentan fracasar repetidamente. La única alternativa para muchos fumadores ha sido seguir fumando.

Vaping ahora ofrece otra opción efectiva. El vapeo es único en el sentido de que proporciona adictos a los fumadores de nicotina, así como a una «experiencia de fumar» que incluye las sensaciones de fumar, el ritual de la mano a la boca y los aspectos sociales de fumar. Vaping también ofrece el placer y la relajación de un cigarrillo, pero sin los miles de productos químicos tóxicos de la quema de tabaco.

Los médicos de cabecera eran reacios a apoyar el vapeo, ya que aún no había sido aprobado por las autoridades de salud. Sin embargo, ahora la organización de médicos de cabecera ha dado su sello de aprobación, los fumadores pueden preguntar a su médico de cabecera o profesional de la salud sobre el vapeo y obtener su apoyo en el viaje para dejar de fumar. La investigación muestra que el apoyo de un profesional de la salud aumenta aún más las tasas de abandono.

Vaping es la ayuda para dejar de fumar más efectiva disponible. Un estudio reciente encontró que era casi el doble de efectivo que los parches y las encías de nicotina. El vapeo no está exento de riesgos, pero, según el Royal College of Physicians del Reino Unido, es probable que el vapeo a largo plazo sea al menos un 95% menos dañino que fumar.

Visite su tienda local de vapeos para obtener más consejos sobre qué dispositivo y e-líquido usar y ayuda práctica para realizar el cambio. Hay más información disponible en el sitio web de ATHRA, la Academia de cigarrillos electrónicos o foros en línea como Vaping en Australia o Vape Fam Australia , donde puede hacer preguntas a vapers experimentados.

El nuevo consejo también brinda a los profesionales de la salud la confianza de saber que vapear es una ayuda aprobada para dejar de fumar que pueden recomendar a sus pacientes fumadores.

Los profesionales de la salud que deseen obtener más información sobre el vapeo, como cómo escribir una receta de nicotina, pueden acceder a más información haciendo clic en el enlace Profesionales de la salud en la parte superior de la página e iniciando sesión con su número AHPRA.

Fuente: ATHRA (Australian Tobacco Harm Reducction Association) https://athra.org.au/blog/2020/01/28/peak-australian-gp-body-endorses-vaping/

La hipocresía del Gobierno con los vapeadores: lo que esconde su campaña de desinformación

Este es un artículo copiado integramente de Ok Diario, que al menos deja ver que no toda la prensa hace sus artículos al dictado de los intereses de gobiernos y farmacéuticas, https://okdiario.com/sociedad/hipocresia-del-gobierno-vapeadores-lo-que-esconde-campana-desinformacion-4735659

No es casualidad que el Ministerio de Sanidad haya lanzado una campaña para machar la reputación de los aparatos alternativos al tabaco, los mismos que están ayudando a miles de personas a dejar de fumar.

La hipocresía del Gobierno con los vapeadores: lo que esconde su campaña de desinformación

El Ministerio de Sanidad ha lanzado una campaña contra los vapeadores y los dispositivos alternativos al tabaco que la mayoría de población y de medios está dando por buena, sin plantearse siquiera qué hay detrás de este interés repentino en proteger la salud de los españoles.

El Gobierno asegura que estos aparatos, que se han diseñado para ayudar a las personas a dejar de fumar tabaco, son nocivos para la salud, algo que contradicen numerosas investigaciones. Además, publica una encuesta elaborada por el propio Ministerio, llamada Estudes, se afirma que «la mitad de jóvenes entre 14 y 18 años» ha probado estos dispositivos.

«Los vapeadores están regulados, han pasado todos los controles y la propia OMS no es capaz de asegurar que estos novedosos aparatos no sirvan para dejar de fumar»

Lo más grave no es que la dudosa veracidad de la campaña, sino lo que esconde. Los vapeadores y dispositivos electrónicos están regulados, han pasado todos los controles y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) no es capaz de asegurar que estos novedosos aparatos no sirvan para dejar de fumar cigarrillos comunes, los mismos que matan cada año a más de 8 millones de personas, de las cuales 7 millones son consumidores del producto y alrededor de 1,2 millones son fumadores pasivos.

De hecho, en un comunicado el organismo insta a las compañías de vapeadores y cigarrillos electrónicos a «hacer estudios» que demuestren que esta nueva tecnología ayuda a dejar de fumar, ya que la OMS «no descarta la posibilidad de que sea útil para ese fin», al contrario de lo que dice el Gobierno español, que se apoya en sus propias encuestas.

«Reino Unido contradice al Gobierno español al asegurar que «no hay evidencia de que estos cigarrillos electrónicos estén motivando a fumar a menores o a no fumadores»»

Para más inri, Reino Unido promueve el vapeo para dejar de fumar. Una investigación independiente publicada por Public Health England (PHE) ha concluido que los cigarrillos electrónicos son significativamente «menos dañinos para la salud que el tabaco» y tienen el potencial de «ayudar a los fumadores a dejar de fumar«. El estudio asegura que los vapeadores son «aproximadamente 95% menos dañinos que fumar» y contradice al Gobierno español al afirmar que «no hay evidencia hasta el momento de que estos cigarrillos electrónicos estén motivando a fumar a menores o a no fumadores».

Por qué el Gobierno español quiere acabar con el ‘vapeo’

La hipocresía del Gobierno con los vapeadores: lo que esconde su campaña de desinformación

¿En serio a nadie le extraña que el mismo Gobierno que se está haciendo de oro gracias al tabaco promueva que los consumidores dejen de pasarse a otras fórmulas no dañinas que, casualmente, no llevan el 80% de impuestos?

«El consumo de cigarrillos comunes, repletos de sustancias cancerígenas y letales para la salud, supuso una inyección para las arcas públicas de 9.000 millones de euros en 2018»

El tabaco es el producto que más impuestos especiales soporta en España y probablemente el de mayor carga fiscal. El gravamen sobre los cigarrillos representa casi un 80% del precio final de los mismos.

El consumo de cigarrillos comunes, repletos de sustancias cancerígenas y letales para la salud, supuso una inyección para las arcas públicas de 9.000 millones de euros en 2018. En concreto, los ingresos a través de los impuestos que gravan a la totalidad de las labores del tabaco sumaron 9.010 millones de euros, según los datos facilitados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos.

Orgullosamente ofrecido por WordPress | Tema: Baskerville 2 por Anders Noren.

Subir ↑