Puntos a tener en cuenta

En este apartado os explicamos cómo conseguir que tus claromizadores tengan una mayor vida útil, alargando así su uso y haciendo que pase más tiempo hasta que tengáis que reemplazarlo por uno nuevo.

> Buen drenaje en todo momento:

La mecha debe permanecer empapada por el eliquid en todo momento mientras vapeamos, para evitar que la resistencia queme la mecha en exceso y produzca el característico “sabor a quemado”. Las caladas siempre van a ser mejores con la mecha totalmente inundada, por lo que si queda poco eliquid en el depósito es preferible recargarlo en vez de vapear hasta la última gota.

Si usas un claromizador que no sea bottom coil (es decir, que no tenga la resistencia en la zona inferior del depósito) puedes darle la vuelta al cigarrillo electrónico para que el líquido riegue la mecha frecuentemente.

Otra medida para facilitar el drenaje de la mecha consiste en recortar la goma protectora que se sitúa encima de la resistencia y la mecha. Recortando ligeramente los dos bordes de esa goma protectora conseguimos que se inunde la mecha con mayor facilidad y evitaremos las caladas con sabor a quemado.

> Realizar un dry burn:

Esta práctica va a permitir una mayor duración de la resistencia y va a eliminar los restos de líquido de la mecha, por lo que permite alargar la vida de la resistencia y mantiene limpio el circuito, eliminando los restos del sabor del eliquid que contenía el depósito.

El dry burn es la forma correcta de limpiar la resistencia y la mecha del claromizador, el tubo del depósito se puede limpiar fácilmente poniéndolo bajo el grifo.

Consiste en activar la batería conectada a la resistencia pero sin tener eliquid en el depósito, para quemar los restos de eliquid seco que puedan recubrir la resistencia.

Si dispones de un claromizador o tanqueta donde puedes cambiar o reparar la resistencia, no es imprescindible realizar un dry burn.