¿Fumas o vapeas?

Limitaciones al uso de cigarrillos electrónicos

Hasta hace poco más de 3 años, bastaba con comprar un cigarrillo electrónico para poder vapear en cualquier lugar, fuera un espacio abierto o cerrado, un lugar público o privado. No existía ninguna normativa que regulara su uso, por lo que podía utilizarse en cualquier espacio y ocasión. Sin embargo, a raíz de la petición de varias comunidades autónomas, en marzo del pasado año se aprobó un marco legal para la regulación de este tipo de dispositivos.

Los propulsores de la normativa pretendían incluir los cigarrillos electrónicos dentro de la famosa ley antitabaco, aplicándoles las mismas restricciones que pesan actualmente sobre el uso del tabaco; sin embargo, después de varias enmiendas, las limitaciones sólo alcanzan a los centros sanitarios y de enseñanza (exceptuando las zonas al aire libre en universidades donde sí está permitido vapear), los medios de transporte y los parques infantiles.

Diversas enmiendas pretendían incluir la prohibición de comprar un cigarrillo electrónico a los estancos y máquinas expendedoras reguladas como ocurre con el tabaco, al final el único límite que se puso fue la prohibición de la venta a menores de edad así como su publicidad en horario infantil.

La nueva normativa deja al criterio de los propietarios de bares, restaurantes y demás establecimientos de hostelería la posibilidad de permitir o no el uso de cigarrillos electrónicos por parte de sus clientes. Igualmente queda a criterio del empresario la posibilidad de permitir el vapeo en cada uno de sus centros de trabajo.

Desde AyreFresco & Ecigarlife, S.L. te sugerimos que, antes de poner en marcha tu cigarrillo electrónico, te asegures que nadie de los que te rodea va a levantar una protesta.

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